Amores diversos y sanos

Los modelos de pareja han cambiado,  esto comprende diferentes formas de generar vínculos con otras personas. Un vínculo erótico-afectivo (de cualquier intensidad, duración o nivel de compromiso) implica una responsabilidad hacia vos mismo y hacia los demás. Es una suma de elementos: placer, disfrute, cuidado y respeto mutuo, confianza, afecto y crecimiento personal.

Todas las formas de construir relaciones son válidas, si se hacen desde el amor, la igualdad, la libertad. ¡Tenés derecho a amar a quien quieras!

Cualquiera puede vivir y sentir el amor, independientemente de la orientación sexual, la identidad de género, la cultura o  la edad.

 

Vínculos en igualdad 

Cuando los vínculos se construyen en igualdad podemos actuar tal cual somos, hay confianza y reciprocidad. Siempre se pueden generar acuerdos que respeten nuestra autonomía,  que propicien que compartamos espacios que prioricen el placer y el goce, donde haya apoyo mutuo y lugar para el crecimiento personal.

Cuando estoy con alguien tengo derecho a:

  • Disfrutar con amigos, aunque la persona con la que salgo no quiera que me junte con ellos.
  • Asistir a la escuela/facultad/trabajo por más que a mi pareja no le gusten mis compañeros.
  • Decidir sobre mi cuerpo y poner límites a presiones o insistencia.
  • Vestirme como me gusta más allá de la opinión de una pareja.
  • A decir NO, y la pareja o lxs compañerxs sexuales deben respetar mi decisión.
  • Tener tiempo para mí y mis proyectos, por más que comparta algunos con una pareja.
  • Respetar los espacios personales de cada miembro de la relación. 
  • Tener la libertad de circular por donde quiera por más de que la pareja quiera prohibirlo.
  • Preservar contraseñas de celulares y redes sociales.
  • Decir lo que siento, pienso y quiero de una relación.

 

Amor en igualdad vs Mito del amor romántico

A lo largo de nuestra vida aprendemos ideas sobre situaciones amorosas, creencias sobre el amor y cómo vincularnos, esto se da en la familia, la escuela, los amigos, muchas veces estableciendo lo que “debería ser” o está permitido. De eso hablamos cuando hablamos de género: de un conjunto de normas, valores, que contemplan las formas de ser varones o mujeres en un tiempo y en una cultura particular. Esto forma parte de nuestra identidad, nuestra forma de autopercibirnos y de lo que esperamos de las otras personas.

Así es que la escuela, la casa o los medios de comunicación van definiendo qué se espera de una mujer y qué de un varón. Mientras que a las chicas se las educa para ser madres, sensibles, sumisas y bellas, a los chicos para mostrar fortaleza, valentía e ingenio. Las conductas machistas se construyen sobre estos estereotipos de género. Son acciones y actitudes cotidianas, muchas veces invisibles, que se dan en la forma de relacionarnos y afectan la autonomía y los derechos de las mujeres, lesbianas, travestis y trans.

En este sentido, se fueron creando expectativas y marcando cómo deberían ser nuestros vínculos amorosos. Mandatos donde el amor lo “justifica todo”, incluso conductas que nos lastiman. El “amor romántico” muchas veces nos lleva a soportar desigualdades de género, soportar vínculos no sanos, en donde los celos, las burlas y las amenazas se vuelven algo “común”. 

En tus vínculos puede existir confianza, sin perder intimidad. Se puede estar con alguien sin tener que compartir y contarse absolutamente todo.

Hay que tener en cuenta que nosotrxs no somos dueños del otro, porque tanto el otro como yo somos personas libres, separadas. Podemos estar acompañados por un otro, pero esto no quiere decir que debamos completarlo o que esa persona nos complete, porque cada uno de nosotros ya es una persona entera y completa. Cuando se construye un vínculo igualitario no se necesita  “completar una naranja”.

Por otra parte, debemos tener en cuenta que tanto el otro como yo no somos perfectos y nos podemos equivocar. Somos libres y por lo tanto, debe ser un espacio de seguridad y de respeto por la diferencia. 

Cuando estamos en pareja, lo mío sigue siendo mío y así con quien me acompaña. Cada uno de nosotros tiene su propia personalidad, sus amigos, familiares, sus actividades, y es esto lo que debemos respetar, así como también lo privado de cada uno.

Algunas frases o acciones que escuchamos o vemos acerca de lo que es amor, no siempre reflejan un vínculo amoroso igualitario. 

Esto muchas veces nos lleva a frustrarnos y a angustiarnos por no ser lo que la sociedad espera de nosotros. 

 

Frases del amor romántico: 

  • Me cela porque me quiere.
  • Es perfectx.
  • Le perdono todo porque lx quiero.
  • Todo el tiempo estamos juntxs.

 

VS. Frases del amor en igualdad:

  • No me dice nada cuando me junto con mis amigxs porque me quiere.
  • Me quiere tal como soy.
  • No soy de nadie, disfruto con los otrxs pero también de mí.
  • Confío en vos.

 

Definiendo e identificando las violencias

Cuando hablamos de violencias en los vínculos nos referimos a:

Actitudes y comportamientos relacionados con el maltrato permanente a través de insultos, prohibiciones, humillaciones, amenazas y manipulaciones por medio de los celos. Se ejerce mediante golpes en el cuerpo o cara, presiones y el control permanente sobre la vida del otro, sus amistades, tiempos, espacios y proyectos de vida.

Se manifiesta en relaciones desiguales, donde existe abuso de poder de una persona sobre otra.

Dentro de estas situaciones, identificamos a la violencia de género, producida por relaciones de poder, históricamente desiguales, hacia las identidades femeninas. Su origen se encuentra en el sistema patriarcal* predominante en nuestra sociedad.

Cuando se habla de violencia de género automáticamente pensamos en agresiones físicas, amenazas de muerte y femicidios. Pero estas situaciones violentas son posteriores a actitudes que suelen minimizarse o justificarse en las relaciones amorosas, y que son un llamado de atención que debemos atender para evitar vínculos violentos y tóxicos.  Pueden darse tanto en vínculos heterosexuales, como también, de la diversidad y disidencia sexual.

Es indispensable identificar a tiempo estar “alertas”, conversar de la situación con amigos, familiares o alguien cercano, hacer la denuncia o pedir ayuda para realizarla.

 

Señales de un vínculo violento. ¿Cómo te das cuenta?

  • Tú pareja tiene celos constantes por todo lo que hacés.
  • Como resultado de los celos, controla todo lo que hacés: salidas, horarios, actividades.
  • Te prohíbe juntarte con amigos, familiares, vecinos, o ir a la escuela/facultad.
  • Te exige que le des contraseñas y controla tu celular o redes sociales por más que digas que no.
  • Te obliga a subir o eliminar fotos de tus redes sociales.
  • Divulga mensajes, fotos, audios sin tu consentimiento.
  • Te insulta y descalifica tu cuerpo, opinión o gustos.
  • Quiere cambiar tu forma de vestir, hablar o tu corte pelo.
  • Amenaza con abandonarte o hacerse daño si no haces lo que quiere.
  • Te presiona para tener encuentros sexuales.
  • Divulga o inventa situaciones íntimas sin tu consentimiento.
  • Te empuja, rasguña o golpea.

 

Cada una de estas situaciones son formas de violencia, en nuestro país la Ley 26.485 las clasifica en distintos tipos:

  • Violencia Física: acciones contra el cuerpo de la otra persona, produciendo dolor y daño, afectando su integridad física.
  • Violencia Psicológica: Acciones que buscan degradar, humillar y manipular a la otra persona, mediante amenazas y acoso, causando daño emocional (angustia, ansiedad) y disminución de la autoestima.
  • Violencia Económica: Acciones de propiedad sobre los bienes de la otra persona. Por ejemplo, tener el control sobre el dinero de la persona.
  • Violencia Simbólica: Se ejerce a través de estereotipos, mensajes y valores, que transmiten y reproducen desigualdad y/o discriminación en las relaciones sociales naturalizando la subordinación de las mujeres. 
  • Violencia Sexual: Acciones que vulneran el derecho a decidir voluntariamente acerca de tu vida sexual o reproductiva, a través de amenazas, uso de la fuerza o intimidación, con o sin acceso genital.

 

¿Cómo ayudar a una persona que se encuentra en un vínculo violento?

  • Hacele saber a la persona que creés lo que te dice sin criticar ni juzgar.
  • Evitá trasmitir tu angustia para no aumentar la suya.
  • Escuchá sin interrumpir y no hagas preguntas incómodas: te irá contando en la medida de sus posibilidades.
  • Alentála a que haga la denuncia y que siga en contacto con su familia y posibilidades. 

 


¿Dónde pedimos ayuda? 

  • Línea 144 (Línea de asistencia nacional) 
  • Línea 137 Ministerio de Desarrollo Social (para el Gran Resistencia) 
  • Línea 911 Policía del Chaco
  • Línea 0362- 4570852 Secretaría de Derechos Humanos y Géneros